Hay días que entrar en las redes sociales es arriesgarse a perder el buen humor por completo.
La gente comparte publicaciones, noticias y cadenas falsas, sin molestarse en confirmar nada.
Así pues ven que un burro redomado publica en su muro un disparate a todas luces inverosímil y así sin más lo comparten, y ya son 2 burros, y pronto serán 4, 16,256...
Y detrás de ellos vienen los comentarios indignados de la turba que quiere salir a incendiar las calles por una noticia falsa que nadie se digna en confirmar.
La estupidez humana en todo su esplendor encuentra en las redes sociales, especialmente en Facebook, campo fértil para prosperar, crecer y multiplicarse.
Por supuesto que cada vez que una noticia falsa es publicada, algún iluso intenta advertir que se trata de una falsedad, pero la turba asnal pasará por encima de cualquier advertencia, ignorándola o a veces peor, acusando, a quien ose dudar de la veracidad del disparate que se publica, de tener oscuros fines.
Aún sabiendo que es como intentar vaciar el mar con una cucharilla, estamos aquí para tener un lugar al que acudir para intentar decir fuerte y claro:, querido amigo, no seas burro !
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